El ple de l'Ajuntament de Barcelona ha aprovat aquest dimecres definitivament, amb els vots de CiU i PP, la modificació del pla especial d'establiments de concurrència pública, hostaleria i altres activitats de Ciutat Vella, conegut com a pla d'usos, que entrarà en vigor al setembre.
La regidora del districte de Ciutat Vella, Mercè Homs,
que ha defensat aquesta modificació, ha assegurat que amb ella "es
garanteix un equilibri més precís de les activitats presents al
districte". "Estrangulant Ciutat Vella no farem uns barris millors, per
això estem disposats a assumir riscos", ha assenyalat Homs en resposta a
les critiques del PSC, ICV-EUiA i UPB, que han votat en contra de la modificació.
També ha defensat la modificació del pla el regidor popular Alberto Villagrasa, que ha assegurat que es tracta d'una "oportunitat per a Ciutat Vella, per als seus veïns i per al comerç" perquè millorarà l'activitat econòmica.
Con la modificación introducida, sí podrán abrirse algunos
hoteles o aumentar su capacidad, aunque con notables restricciones de
tipo geográfico y patrimonial. Por ejemplo, podrán estrenarse hoteles
sólo en las calles perimetrales del distrito -como el frente marítimo,
plaza Catalunya, las rondas de Sant Antoni y Sant Pau, el Paral·lel o la
calle Trafalgar-, sin necesidad de rescatar licencias ya operativas en
el distrito. También podrán ser transformadas en hotel las fincas
catalogadas con nivel B como patrimonio, siempre que sean
establecimientos de categoría alta y el terreno que no esté calificado
urbanísticamente como equipamiento.
"Cirugía fina"
Según el consistorio que lidera Xavier Trias, la modificación mantiene "los criterios básicos con los que se aprobó en 2010", como "equilibrar los usos residencial, comercial y turístico", "defender una convivencia equilibrada" y "garantizar la mixtura de la oferta comercial y evitar la especialización turística".
Según el consistorio que lidera Xavier Trias, la modificación mantiene "los criterios básicos con los que se aprobó en 2010", como "equilibrar los usos residencial, comercial y turístico", "defender una convivencia equilibrada" y "garantizar la mixtura de la oferta comercial y evitar la especialización turística".
La concejala del Distrito, Mercè
Homs, ha defendido que así "se garantiza un equilibrio más preciso,
haciendo cirugía fina para no tratar igual a todas las plazas y calles
con las áreas de tratamiento específico (ATE)". También ha asegurado que
la norma retocada "potencia la recuperación de edificios con valor
patrimonial en proceso de degradación, garantiza un mayor equilibrio
comercial y por último, es más contundente con las actividades que
alteran la convivencia vecinal, como los apartamentos turísticos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario