El diari L'Avui publica una notícia segons la qual l'Agència de Salut Pública de Barcelona demana a l'Ajuntament que obri salas de venopunció all+a on hi hagi consum de drogues, el que suposaria que altres districtes a part de Ciutat Vella comptessin amb aquestes instal·lacions.
D'altra banda, fa pocs dies vam rebre aquest correu per part d'una veïna, que parla de manera molt clarificadora d'aquest tema:
"El pasado miércoles 21 de octubre asistí por primera vez a una reunión de
la Plataforma. Si bien no intervine sí que estuve atenta a todo cuanto se
dijo. Terminada la reunión y hablando con uno de los asistentes dije que
trabajaba cerca de la narcosala de Vall d'Hebrón y que trataría de enterarme si dicha
narcosala seguía funcionando. Y así es; funciona como CAS, está situada en
uno de los barracones que el hospital tiene instalado en la parte trasera
del hospital general. La ausencia de toxicómanos y de otros
drogodependientes en el entorno hospitalario se entiende porque los
consumidores habituales consumen, casi de manera inmediata, allí donde
realizan la compra. El mercabarna de esas sustancias está de manera casi
exclusiva en Ciutat Vella, en el Raval. Si los esquineros se trasladaran
con sus mercancias y teléfonos móviles a otras zonas de la ciudad, el
esponjamiento y limpieza de las calles de mi barrio se vería libre de esa
lacra. Si el alcalde de mi ciudad quiere vender el Raval como modelo
urbanístico a la ciudad marroquí de Fez debería tener presente el
descontento actual de muchos de sus vecinos que han dejado de creer en su
política. El jueves día 22 de octubre regresaba a mi casa en un taxi. Me
decía la taxista que habían recibido recomendaciones de sus jefes para
evitar el Raval por la noche. Tal vez sea más seguro pasear por cualquier
medina marroquí que por este barrio modélico."
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