El incivismo agrava el fracaso del plan para el bloque Venus de La Mina
Pasan los meses y el futuro del bloque Venus de La Mina, en Sant Adrià de Besòs, continua bloqueado. Los vecinos han iniciado nuevas movilizaciones para denunciar la inacción de las administraciones públicas y exigir una solución urgente a la acelerada degradación del inmueble. La escasez de dinero público y los pocos recursos económicos de los afectados han vuelto a poner sobre la mesa la opción de arreglar el edificio en vez de derribarlo y construir uno nuevo, como estaba previsto antes de la crisis. Los portavoces de la familias rechazan tajantemente una rehabilitación parcial del edificio, ya que representaría reformar únicamente los espacios comunes del bloque y no todas las viviendas. No obstante, la Generalitat de Catalunya, de quien depende la decisión, asegura estar estudiando todas las posibles soluciones y no descarta una rehabilitación ceñida a las zonas comunitarias.
El Pla Especial de Reordenament i Millora
del barri de la Mina (PERM), en vigor desde 2002, establece la
afectación de todos los vecinos del bloque de la calle Venus y contempla
su derribo y el realojo de las familias. Aún así, y según el gobierno
catalán, en los últimos años se ha constatado que son muchos los vecinos
que no pueden afrontar económicamente el traslado a los nuevos pisos.
Por este motivo, la Generalitat afirma que busca alternativas que den
solución a la diversidad de casos que existen.
Hace más de tres
años que los más de 400 pisos donde debían realojarse los afectados tras
el derribo están construidos y parece ser que las administraciones
públicas no encuentran la fórmula para que les salgan las cuentas de
toda esta inversión, unos 50 millones de euros. Mientras, el día a día
de los vecinos es cada vez peor por el continuo deterioro del bloque.
Tienen problemas con el agua, con los ascensores, los rellanos, las
puertas...
Uno de los episodios que más claramente evidencia la grave situación de
del edificio tuvo lugar a principios de este 2014. Un grupo de vecinos
detectó que varios toxicómanos estaban viviendo en el terrado del bloque
de pisos y que tenían allí sus pertenencias. Después de algunas quejas,
los vecinos consiguieron que estas personas se marcharan, aunque se
tardaron varias semanas en limpiar toda la suciedad que habían dejado.
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