Pakistaníes del Raval por Collboni

Pakistaníes por Collboni

¿Pucherazo o malentendido? Las primarias del PSC reavivan un viejo debate político en Catalunya: el voto de la inmigración | "Queríamos avanzar y quizás hemos dado un paso atrás", admite la responsable de inmigración del PSC 

avid Mughal, el director de El Mirador, la revista más popular entre la comunidad pakistaní de Barcelona, cerró su última edición, la del 2 de abril, con un titular a cinco columnas en portada: "El socialista Collboni gana las primarias pero le acusan de irregularidades".

Apenas le dio tiempo a dar cuenta de la trifulca organizada en torno a la participación de centenares de compatriotas en la elección del candidato del PSC a las municipales de 2015 en Barcelona. Una polémica que la comunidad pakistaní interpreta como inequívocamente xenófoba.

en la primera vuelta, la participación masiva de los miembros de la comunidad pakistaní. En las puertas del punto de votación entregaban las papeletas de voto. Aromas de pucherazo a la más antigua usanza.  

Iqbal se reunió esta semana con La Vanguardia en un restaurante de la calle L'Est, en el Raval, cuyas paredes están cuajadas de fotos de él y otros miembros de la comunidad pakistaní con la mayoría de políticos relevantes de Catalunya. Admite que tal vez hubo electores que no conocían la lengua. Pero "¿eso significa que no pueden votar?", y añade otra cuestión: "Si hubiesen sido blancos, alguien se habría atrevido a preguntarles qué hacían allí votando?". Tal vez no. El supuesto pucherazo puede tener algo, quizás no todo, de malentendido cultural. Jamid Mughal apunta la idea "los pakistaníes somos así. Cuando alguno se va al aeropuerto vamos todos a despedirlo. No somos como vosotros. Así que cuando uno va a votar, votamos todos". 

"El vínculo entre Collboni y la comunidad arranca de tiempo atrás, no es de esta campaña", advierte Abbu Razzaq, un militante del Pakistán People's Party, el partido socialista pakistaní. De hecho, Razzaq, que lleva en Barcelona desde el año 2000 y dirige la red pakistaní del PSC, es quien aparece abrazado a Collboni en el cartel del fin de campaña en la primera vuelta.

Laia Bonet consiguió por su parte cautivar a la presidenta de la asociación de mujeres pakistaníes, Humma Jamshed, que inicialmente estaba más cerca de Collboni y acabó brindándole su apoyo, lo que le valió el voto de las mujeres. Jamshed llegó a publicar en El Mirador un artículo en el que rechazaba la candidatura de Collboni por su condición de homosexual.