LA VANGUARDIA 6/10/2010

Actos incívicos
JAVIER SOLANA Barcelona 04/10/2010 Actualizada a las 10:48 Participación

Las familias huyen de la finca donde resido en la calle Guàrdia del Raval, a causa de las lamentables condiciones de vida.

Podemos observar en plena calle escenas de drogadicción en la puerta de casa, suciedad e innumerables turistas incívicos que realizan sus necesidades en la calle y cómo estos campan a sus anchas, porque las denuncias de los ciudadanos no sirven para nada o, al menos, esta ha sido mi experiencia este verano.

La Guardia Urbana no ha atendido ninguna queja. Las reclamaciones realizadas a través de la web del Ayuntamiento, que antes tenían respuesta inmediata, deben estar perdidas por la red y recurrir al método tradicional del papel y la presentación en registro tampoco sirve de nada.

Y es que cuando los canales de comunicación con las autoridades de la ciudad y sus administradores se cierran, estos dejan de representar a los ciudadanos que los eligieron.