Barcelona obliga a rehabilitar 119 fincas degradadas de Ciutat Vella a sus propietarios
El Ayuntamiento de Barcelona ha obligado a los propietarios de 119 fincas degradadas del distrito de Ciutat Vella a rehabilitarlas
por encontrarse en un estado muy deficiente de conservación, ha
destacado en rueda de prensa este viernes el alcalde, Xavier Trias.
Las 119 fincas -que representan alrededor de mil viviendas- presentaban
desperfectos de gran calibre, como problemas estructurales,
instalaciones deficientes, humedades y falta de agua corriente, entre
otros. El distrito impulsa su rehabilitación para que "estén dignas y no
en condiciones lamentables", según Trias.
El llamado 'Pla Dintres'
se presentó en 2012 para mejorar las condiciones de los edificios de
Ciutat Vella, que cuenta con 4.779 fincas -alrededor de 47.000
viviendas- y es el distrito con el parque de edificios más antiguo:
aproximadamente el 68% son anteriores a 1900. De los edificios obligados
a hacer reformas, 14 han acabado las obras, 28 las han empezado, 22
están tramitando la licencia y 40 se encuentran en fase inicial.
La concejal del distrito, Mercè Homs, ha resaltado que, además de los
119 edificios que deberán remodelarse dentro del plan Dintres, han
abierto 772 expedientes a propietarios por faltas de conservación menos
graves. Homs ha destacado que todas las rehabilitaciones que se
consideran necesarias se llevan a cabo, ya sea por vía de convenio o por
procedimiento coercitivo, que puede implicar sanciones que ascienden
hasta el 90% del coste de la obra. Desde 2012 el distrito ha impuesto 13
sanciones, que suman alrededor de un millón de euros.
Meublés
El plan actúa contra casos de degradación física pero también contra edificios con usos ilegales o alegales, como espacios okupados o meublés informales -especialmente en el área alrededor de las calles Robador y Sant Ramon- que alquilan habitaciones por horas para servicios de prostitución.
El plan actúa contra casos de degradación física pero también contra edificios con usos ilegales o alegales, como espacios okupados o meublés informales -especialmente en el área alrededor de las calles Robador y Sant Ramon- que alquilan habitaciones por horas para servicios de prostitución.
Precisamente
esta semana LaVanguardia.com ha relatado como la progresiva
erradicación de estos precarios pisos ha hecho regresar los servicios sexuales a las calles y en especial a los portales de escaleras de vecinos. Varias calles del Raval, en especial en la zona sur,
sufren continuas roturas de los cerrojos por parte de prostitutas, que
buscan un rincón cercano y más discreto que la acera para practicar los
servicios que para los que las han contratado pocos minutos antes en
calles adyacentes.
Alquiler social
El consistorio ha adquirido siete edificios para destinarlos a alquiler social en el distrito, y prevé comprar tres más, que sumarán 96 viviendas de alquiler asequible y cuentan con un presupuesto de alrededor de 12 millones de euros.
El consistorio ha adquirido siete edificios para destinarlos a alquiler social en el distrito, y prevé comprar tres más, que sumarán 96 viviendas de alquiler asequible y cuentan con un presupuesto de alrededor de 12 millones de euros.
Preguntado por los periodistas, Trias ha explicado que ninguno de los edificios se sitúa en la Barceloneta,
pero ha insistido en que la voluntad del consistorio es comprar también
en el barrio para destinar pisos a alquiler social. No obstante, ha
rechazado comprar fincas ahora porque incrementaría el precio de los
pisos de la Barceloneta: "No seremos nosotros quienes propiciemos la
burbuja inmobiliaria", ha zanjado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario