En una de les seves columnes a La Vanguardia, Quim Monzó ha posat negre sobre blanc allò que molts de nosaltres pensem i no sabem dir tan bé com ell.
Els polítics només comencen a reconèixer els problemes que són evidents per tothom quan necessiten el nostre vot.
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És indignant, tirant a surrealista que l'alcalde demani ajuda als comerciants. Què se suposa que ha de fer el comerciant? Guardar una Wincester sota el taulell? (Començo a pensar que aquesta és l'única solució) Denunciar als lladres perquè al cap de vint minuts surtin de comissaria i vagin directes a trencar-li la cara al comerciant?
ResponderEliminarSenyors polítics, contra aquesta onada de delinqüència que viu en la impunitat cal mà dura. Dos conceptes que potser d'aquí vint anys els hi sonin millor: treballs forçats, expulsions.
Totalmente de acuerdo con el Sr. Monzó. Pero cuidado con el discurso que mezcla inmigración con delincuencia. No debemos permitir que se mezclen con la lucha por la regeneración del barrio los turbios prejuicios racistas. Por otro lado, lo más significativo del artículo, en mi opinión, es que pone al descubierto la íntima relación que existe entre el ayuntamiento y el Gremi D'Hotels. Es así de claro: al Sr. Jordi Clos, presidente del Gremi d'Hotels, se le escucha (casi diría se le obedece). A nosotros, buenas palabras y muy pocos hechos. Yo digo que si esta ciudad no estuviera saturada de turistas habría muchos menos lateros, prostitutas, borrachos meando por las esquinas, carteristas y otros churrimanguis. Yo propongo que seamos un poco menos "ricos" (en particular el señor Clos y sus socios) pero mucho más felices en una ciudad y en un barrio más habitable y con menos turistas. Y que los vecinos tengan prioridad, que se luche para que el Raval sea para VIVIR en él.
ResponderEliminarYo creo que no debemos caer en el tópico perroflauta de criminalizar al turista. Si el turista es atracado por el delincuente, la culpa es del delincuente. Es más, cuando faltan los turistas, los delincuentes atacan a vecinos.
ResponderEliminarQue Barcelona viva del turismo o de otra cosa es una discusión que hay que ir llevando a nivel de ciudad. Pero de algo hay que vivir y el negocio hotelero (a diferencia de los "negocios" subterráneos e ilegales que sufrimos en el Raval) es legal y, por tanto, respetable. Yo no creo que Jordi Clos tenga interés en llenar la ciudad de delincuentes, por lo tanto no es mi enemigo. Es más, si limpian el barrio de gentuza porque lo dice un hotelero, bienvenida sea la megaconspiración de hoteleros y políticos.
En la esquina que hay frente a mi casa, en mi portería y en los alrededores (C/ Hospital, Riera Baixa, C/ Roig, Pge. Bernardí, Rbla. del Raval)está instalado permanentemente un grupo de multireincidentes que incluso practican entre ellos las llaves que después usarán para inmovilizar y tirar al suelo a sus víctimas. La situación ha sido denunciada repetidamente ante la administración, incluso por escrito.En el 2006,una turista holandesa murió por un traumatismo craneoencefálico al golpearse contra el suelo cuando le dieron el tirón. Este verano,uno de los habituales fue asesinado por otro de ellos. Estos son los dos hechos más graves, pero son numerosísimas las escenas violentas que los vecinos estamos obligados a presenciar. El pasado sábado por la noche, me desvelaron los gritos de tres víctimas...
ResponderEliminarEs una escuela de delincuencia donde se pueden ver incluso,menores en gran número. Y son magrebís; esta es la realidad; los vecinos y comerciantes de la zona, incluidos los inmigrantes de su misma nacionalidad, están hartísimos de ellos, también. No te confundas tú (anónimo que escribes el comentario anterior). Cuando el delincuente es inmigrante hay que decirlo sin miedo; del buenismo y del miedo absurdo a no sé qué desordenes sociales o al de ser tachados de poco progres,viene todo este descontrol que puede acabar siendo una bomba de relojería.
El Sr. Monzó, ha dicho mucho, pero se calla mucho mas.
ResponderEliminarCataluña se queda sin jueces
PERE RÍOS 14 comentarios
De las últimas 62 vacantes sólo se han cubierto 12 - Alegret lanza un SOS y pide a todos sus colegas que busquen sustitutos
Igual que en el PUEBLO de Marvella, con un partido débil, el GIL y GIL, de formación local.
Imaginaros la maquinaria del Caso Malaya, con un partido fuerte de Ámbito Nacional, y con el control de los tres Poderes, y considerados los representantes de la Fuerzas Sociales. ¿Podrá acumular en democracia, algún partido, mas poder que el actual?
Lo del "tópico perroflauta" se lo podía haber ahorrado, caballero. La presión turistica que sufre el centro de Barcelona es desmesurada y quien niegue que está detrás de muchos de los problemas que tenemos o no vive aquí o tiene intereses económicos relacionados con él. Y en cuanto a que los delicuentes "son magrebís": ya lo sé, yo también los veo. Pero hay que dejar también claro que no todos los magrebíes que viven en el barrio son delicuentes.
ResponderEliminarNo tengo intereses en el sector turístico pero respeto a los turistas y empresarios turísticos que respetan las leyes.
ResponderEliminarFíjese usted, incluso respeto a los inmigrantes que respetan las leyes. Y es más, a los perroflautas que respetan las leyes.
Sí, igual nos podríamos dejar de ideologías extrañas y conspiraciones masónicas y centrarnos en una convivencia basada en el respeto escrupuloso de las leyes.
Creo que no es mucho pedir.
Yo también creo que estamos unidos por los mismos intereses inmigrantes y autóctonos que vivimos honestamente y respetamos las leyes y los espacios comunes. Y también compartimos la rabia y el desconcierto que nos produce ver cómo "los malos" han ido ganando terreno. Y no entendemos posturas como la de la alcaldesa de Cunit, en su intento de impedir la detención de un imán imputado por acosar a una mediadora social del Ayuntamiento ( por conducir y no llevar velo). Estas posturas y la permisividad con ciertos negocios y delincuentes, sólo por el hecho de que son inmigrantes, no favorecen a nadie; pero aún menos a los propios inmigrantes, dada la fácil tendencia de una mayoría a la generalización. También cuesta entender que otros delincuentes, autóctonos y pertenecientes a la élite de esta comunidad (verbigracia Millet...)estén disfrutando en su casa de los bienes comunes que han cnseguido robando. Algo muy grave está pasando en este país, que cada vez se aleja más de la esencia de la democracia. Es fundamental que las leyes se cumplan y que se modifiquen, si es que las actuales sirven para permitir este descontrol.
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