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miércoles, 17 de septiembre de 2014

Ciutat Vella amplía el blindaje contra los pisos turísticos

El Ayuntamiento está explorando todos los mecanismos para evitar la apertura de apartamentos turísticos en la Barceloneta y también en Ciutat Vella. A las inspecciones aleatorias que se han generalizado en estas últimas semanas contra los pisos pirata se suma ahora la decisión de suspender la concesión de licencias para "la instalación o ampliación" de más apartamentos en todo el distrito durante un año. Así lo decidió la comisión de gobierno, celebrada la semana pasada, en la que se optó por ampliar a Ciutat Vella la suspensión de permisos de viviendas de uso turístico que se impuso en abril de este año para el Eixample y determinados barrios de Gràcia y Sant Martí, mientras se elabora la ordenanza que deberá regular la actividad.

De esta manera, mientras esté en vigor la suspensión de comunicados y licencias no se podrán abrir apartamentos turísticos en el distrito. En Ciutat Vella existe un tope máximo de apartamentos -está en torno a los 700 alojamientos que funcionan legalmente- y la actividad no puede crecer más, pero sí que se permite comprar licencias de apartamentos y agruparlas en una sola finca. Una situación que prevé el nuevo plan de usos, que, entre otras cuestiones, estableció una moratoria para que poco a poco los pisos turísticos se acabasen adaptando a la norma, desapareciendo de las escaleras de vecinos y situándose en un mismo edificio con el fin de evitar la conflictividad vecinal.

La iniciativa, explican fuentes municipales, busca fundamentalmente blindar aún más la Barceloneta. Un paso más para frenar la proliferación de esta actividad que se concentra sobre todo en los barrios más turísticos.

Estos días en los que se inició la cruzada contra este tipo de alojamiento en la Barceloneta son muchos los vecinos que relataron la llegada de inversores extranjeros que se interesaban por la compra de un bloque entero de pisos en el barrio para destinarlos a viviendas de uso turístico. De hecho, el Ayuntamiento ha detectado la posibilidad de que empresas del sector compren diversas licencias situadas en barrios de Ciutat Vella para después agruparlas en un solo edificio de la Barceloneta. Algo que es legal, pero que el Ayuntamiento desearía evitar a toda costa para no soliviantar más a los vecinos que llevan semanas manifestándose contra la proliferación de esta actividad. "Antes de que esto ocurra se ha decidido actuar con una decisión que afecta a todo el distrito y muy especialmente a la Barceloneta", señalaron a La Vanguardia fuentes del Ayuntamiento.

La medida, que se publicó en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona, el pasado miércoles, señala que la suspensión es complementaria a la adoptada anteriormente en otros ámbitos, "con la finalidad de proceder a los estudios previos a la tramitación del plan especial urbanístico para la regulación de los apartamentos turísticos". La futura ordenanza, que podría ver la luz en los próximos meses, podría establecer que en determinadas zonas saturadas por este tipo de alojamientos no se puedan abrir más apartamentos turísticos.

El pasado 30 de abril, tras un acuerdo CiU y PP se suspendió la concesión de licencias en el Eixample y en los barrios de la Vila de Gràcia, Poblenou, Camp d'en Grassot y Gràcia Nova, Poble Sec, Sant Gervasi-Galvany, Putget-Farró, Clot-Camp de l'Arpa y las inmediaciones del hospital Sant Pau y de la estación de Sants. Para abrir un apartamento turístico sólo se debe comunicar al Ayuntamiento la intención de abrir el negocio y pagar una tasa de 227 euros al año.

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