El Ayuntamiento de Barcelona admite que no es fácil contener el efecto del turismo en la ciudad 

L'Ajuntament de Barcelona blindarà el nombre d'apartaments turístics a les zones més denses i doblarà els inspectors

Trias promete que no habrá más pisos turísticos en la Barceloneta

 

El Ayuntamiento de Barcelona pedirá un cambio en la ley que regula la tasa turística para gestionar los recursos que genera esta actividad en la ciudad. En lo que va de año, la ciudad ha percibido algo más de ocho millones de euros. Este impuesto fue fijado por la Generalitat y Barcelona sólo percibe una parte que se destina a la promoción turística. El Ayuntamiento quiere cambiar el uso de estos recursos.

El equipo de gobierno de Xavier Trias se ha enfrentado este miércoles por la mañana a la oposición, que le ha reprochado la falta de una acción política y administrativa para evitar situaciones como la que ha estallado en la Barceloneta este verano. El gobierno ha admitido que no es fácil embridar el turismo y que las medidas que se van a adoptar no tendrán un efecto inmediato.

El tercer teniente de alcalde, Antoni Vives ha admitido que no es razonable que sea tan fácil obtener una licencia de apartamento turístico –una licencia que otorga la Generalitat– y que resulte tan difícil poder cerrar un apartamento que incumple la normativa.

Por su parte, la teniente de alcalde, Sònia Recasens ha anunciado que el Ayuntamiento ha pedido a las páginas web donde se publicitan los apartamentos turísticos que liquiden aquellos que no tengan el número de registro, es decir, los que no estén legalizados. De hecho, esta norma es de aplicación obligatoria desde enero pero, por el momento, no se cumple.

Vives ha anunciado también se incrementará el número de inspectores –pasarán de de 60 a 120 agentes– y se creará un equipo específico para inspeccionar apartamentos turísticos, que hasta el momento no existía. El gobierno ha presentado un paquete de propuestas que ahora habrá que desarrollar.